viernes, 25 de junio de 2021

Relaciones pandémicas

 Hace un tiempo que tuve la suerte de conocer a Silvia Congost a través de sus libros sobre dependencia emocional y autoestima entre otros muchos asuntos que nos invaden nuestro día a día para poder analizar mi propia experiencia, ser consciente de la realidad. 

De ella aprendí que debemos preguntarnos:

1. ¿Por qué motivo conociste a esa persona? ¿Te eligió él/ella? ¿Surgió por ambas partes?

2. ¿Qué te llamó la atención de esa persona? ¿Compartís los mismos valores, gustos, ideales políticos...?

3. ¿Por qué decides seguir con esa persona? ¿ Te hace feliz? ¿De qué forma?

La felicidad es un estado anímico que constantemente queremos tener y debemos preguntarnos, ¿Somos felices? ¿Durante cuánto tiempo dura mi felicidad? ¿Qué o quién la destruye? Muchas veces pensamos que tener un compañero/a de vida nos dará esa felicidad que esperamos alcanzar y sin quererlo o pensarlo aparecen personas X por destino o casualidad. Tanto es que nos entregamos al 100% durante una relación, confiando plenamente en la otra persona y dejándonos llevar por lo que sentimos o intuimos, el problema viene cuando surgen dudas e inseguridades que nos desestabilizan emocional y psicológicamente por lo que constantemente nos preguntamos ¿Por qué me siento así? el cual es el kit de la cuestión, es decir, profundizar en las raíces del "problema" que tanto tememos, el rechazo social y la soledad.

Lo primero es preguntarnos ¿Qué quiero? y ¿Qué no quiero?, ¿Por qué sobrepasamos la raya de lo inquebrantable? y finalmente ¿Por qué nos auto-machacamos? Vivimos en una sociedad marcada por las apariencias  en el que las redes sociales son una de las principales vías de comunicación y red para atrapar a las/los candidatos/as y mostrar consecuentemente el "poder adquisitivo" que presuntamente se para llamar la atención  y crear una realidad que no existe.


Las primeras impresiones diría que sí que cuentan y debemos fijarnos en cómo actúa con el resto de gente, sus gestos, miradas, acciones y más aun contigo, tarde o temprano saldrá a florecer todo lo que no nos guste de esa persona sino encaja con nosotros aunque parezca cumplir nuestras irreales expectativas. Así pues, cuando conocemos a alguien tenemos muchas preguntas que poco a poco se van respondiendo por si solas. Muchas veces idealizamos a la persona y pensamos que la mejor, el ideal, el único, perfecto/a que aparentemente nos llena emocionalmente. Sin embargo, el problema surge cuando queremos que esa persona cambie de forma de ser, de hábitos, etc para que encaje más a lo que quieres en vez de decidir cortar con la relación.  Has de ser honesto/a contigo mismo/a y muchas veces aunque te baje la luna, eres tu quien tiene que ir a por ella.

Me gustaría compartir una canción de Miriam Rodriguez que representa lo vivido:
Dos extraños

No quisiera estar en tu lugar
Sabes todo lo que has hecho mal
Contra el karma no hay manera de ganar
Y la verdad no somos los de antes
Hay que saber punto y aparte
Nadie de amor se muere
Conozco tus secretos y tu punto ciego
Y la debilidad que escondes por el miedo
Que tienes de enfrentarte a nuestra realidad

Antes de hacernos daño déjame volar.

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