La sed de consumir, absorber de un trago el contenido, exprimir el envase, y lanzar al vacío.
¿A qué se le
llama sentir? Dicen que quedar y disfrutar del momento, compartir experiencias y
sentir la presencia del otro. Pero, ¿dónde ha quedado el vínculo afectivo
amoroso? El confiar en que se crea una conexión, una responsabilidad, el tejer
de unos hilos invisibles llamados respeto, amor, seguridad y confianza.
La falta de reciprocidad, la realidad de la esfera diaria, el yo presente y no la confusión o el aturdimiento. No podemos validar el sentimiento de bloqueo como algo positivo igual al enamoramiento porque es una falsa realidad del cerebro. No podemos seguir con una venda en los ojos por tener miedo al miedo al decir no, al decir basta, al soltar y afirmar "no eres para mi". Merezco alguien que encaje conmigo siendo yo al 100% con mi humor, mi personalidad, mis gustos, mi valía de querer y sobre todo de ser.
Se dice que
en una relación tiene que haber feedback positivo, una risa, una mirada, una
chispa que haga continuar los encuentros y no una simple visita de presencia física espacial que intente llenar el vacuum.
No es tarde,
respira; nunca lo ha sido, el tiempo te curte como persona en estar más alerta,
mas consciente. Los éxitos llegarán pero solo si confiamos en que tienen cabida
en nosotros y que somos habilidosos capaces de superar cualquier obstáculo. Se vale empezar de cero las veces que tú creas necesarias.
"Donde sientas calma, te reinicies y no tengas que fingir estar bien, ahí quédate." - Rafael Cabaliere
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