lunes, 10 de enero de 2022

LOGROS PERSONALES

 Nunca pensaría que en este año de idas y venidas acabaría desbloqueando un logro personal como es el de adquirir una vivienda con tan solo 28 años. Después de  5 meses de búsqueda en esas páginas web de inmobiliarias en las que te anuncian casas supuestamente asequibles y de tras largas visitas a domicilios sin ningún éxito topé con la cuenta social de Instagram de un antiguo compañero, pero no era cualquier compañero fue aquel chico con el que me fui por primera vez a Inglaterra con tan solo 16 años gracias a unas becas llamas "Eurocursos IVAG" por lo que echamos una ojeada a lo que ofrecía. Vimos que por casualidad tenía varias viviendas en Santa Pola y tampoco teníamos nada que perder en dejarle un mensaje y que nos las enseñara.

Cual fue nuestra sorpresa que la segunda visita que hicimos nos gustó a las dos (hablo por mi madre y yo) la cual estuvo buceando la web mirando "gangas" y ayudándome como siempre. Pero claro, no era una decisión de un día para otro por lo que me gustó pero sin más. Veía que adquirir esa casa era tomar un gran paso y no teníamos ni idea del préstamos bancario que podíamos solicitar. Después de unas semanas de asesoramiento bancario, un viaje de por medio y mil historias más (se me acabó por  la sustitución de profesora) se me ocurrió entrar a la web del anunciante ya que una "amiga" me pidió ver alguna foto del piso y me encontré que la página web pero en concreto el código de esa vivienda no estaba disponible. ¡Me alarme! y pensé ¡He dejado escapar la oportunidad por no actuar! José (mi amigo) me dijo:: "Chica, si lo tienes claro, mueve ficha!", "Bloquea las visitas, da un dinero de señal y adelande". Y así hice.

Semanas después tras todo el trámite de contrato de arras (en el cual todos sudábamos del nerviosismo que teníamos, de los problemas de última hora, etc), firma de préstamo, asesoramiento de abogados conocidos etc se daba lugar la compra de la vivienda en la notaria de Lucia Soler Vicente en Elche el día 1 de diciembre. Esperamos 1 hora a la chica del banco con los supuestos cheques bancarios para repartir a los herederos la cual me dio el honor de dárselos en mano a los mismos, uno a uno y ver como cada céntimo de mis ahorros los daba en una simple nota de papel a los vendedores (3 hermanos de unos 80 años de edad, con sus historias y sus cosas) que hicieron la compra-venta más amena.


Salí sintiendo que había dado un paso más. Que ya era adulta, con responsabilidades por el resto de 25 años, que tendría 40 y pico años y que seguiría pagando lo que sería mi vivienda. Donde viviría sola, con o sin alguien más. Pero sé que es mía y la importancia que es tener un techo sobre el cual vivir y desarrollarse como persona.

Ahora, un poco más mayor me doy cuenta de los valores que nos transmites pero que transmitimos nosotros a ellos, a nuestros padres. Papá (Jaime), mamá "ja tinc casa". Vos vuic.





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